Uno de los problemas más recurrentes en edificios antiguos es la presencia de manchas en las paredes, proliferación de moho, desperfectos e imperfecciones, aspectos muy negativos tanto para el estado estético del inmueble como funcional de los muros.
En nuestra empresa de rehabilitación de fachadas en Zaragoza, contamos con un equipo de pintores profesional acostumbrado a tratar todo tipo de fachadas de diferentes materiales como piedra, ladrillo, mampostería antigua, y otros materiales de construcción.
Como grandes profesionales ofrecemos las mejores opciones en pinturas de fachadas a elegir en función del tipo de fachada, características y preferencias de los propietarios.
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Pintura de fachada
La fachada de un edificio actúa como una barrera protectora frente a las inclemencias del tiempo, contribuye al aislamiento térmico y acústico, y refleja el estado general del inmueble. Es por ello que la rehabilitación de fachadas y una buena capa de pintura, sea una labor esencial que va más allá de lo estético, tratando de mantener, preservar y mejorar la estructura y funcionalidad del edificio.
En una ciudad como Zaragoza, donde los cambios climáticos estacionales son muy evidentes, desde veranos muy calurosos hasta inviernos fríos y húmedos, el mantenimiento adecuado de las fachadas cobra aún más relevancia. El paso del tiempo, la exposición constante al sol, el viento, la lluvia y la contaminación, afectan constantemente la integridad de los revestimientos, ocasionando fisuras, agrietamientos, desprendimientos, humedades y pérdida de color.
La importancia de rehabilitar y pintar una fachada
Rehabilitar y pintar una fachada además de mejorar la apariencia del edificio, también:
Evita filtraciones y humedades: Uno de los problemas más comunes que afectan a muchos de las edificaciones de Zaragoza es la humedad, la cual puede ser causada por filtraciones de agua a través de grietas o materiales porosos. Una buena rehabilitación sella correctamente estos puntos vulnerables.
Mejora el aislamiento térmico y acústico: Aplicando técnicas como el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), se mejora notablemente la eficiencia energética del edificio, lo que se traduce en un mayor confort interior y un ahorro significativo en calefacción y aire acondicionado.
Incrementa el valor del inmueble: Una fachada renovada y bien mantenida incrementa la valoración del edificio tanto a nivel estético como funcional, lo cual es fundamental en casos de venta o alquiler.
Previene riesgos estructurales: La reparación de elementos deteriorados como cornisas, balcones, molduras o revestimientos evita accidentes y asegura la estabilidad de la estructura.
Cumple con la normativa vigente:En Zaragoza, como en muchas otras ciudades de España, los Ayuntamientos exigen revisiones periódicas del estado de los edificios, especialmente en construcciones antiguas.
Tipos de pinturas de fachadas
Una de las fases de la rehabilitación de fachadas es la pintura. Elegir la pintura adecuada, así como una aplicación profesional, garantiza una larga vida útil del trabajo realizado.
Existen diversos tipos de pintura, y su elección dependerá del material de la fachada (ladrillo, monocapa, piedra, hormigón, etc.), de la ubicación y de la orientación del edificio.
Algunas de las pinturas más utilizadas en fachadas son:
Pinturas polisiloxano: Pintura acrílica con silicona muy resistente a los rayos UV y cambios de temperatura, de ahí que sea especialmente recomendada para fachadas que están expuestas a la humedad y a la exposición solar continua.
Pinturas con base de agua: Ideales para superficies lisas.
Pinturas plásticas: Son más versátiles en cuánto a superficie de aplicación, pudiéndose aplicar tanto en superficies lisas como rugosas. Son lavables de ahí que el mantenimiento sea más sencillo.
Pinturas al silicato: Pinturas especialmente recomendadas para aquellos edificios en los que se quiere conservar la estética de la fachada. Entre sus principales características destacan:
Muy permeables al agua, evitando que se produzcan grietas.
Altamente resistentes a las condiciones climatológicas.
El silicato evita la proliferación de microorganismos que pudieran dañar a la pintura.
Mortero monocapa: Producto muy versátil y económico frente a otras opciones a la hora de renovar una fachada, aunque en superficies lisas y poco porosas su adherencia es peor.
Además del los tipos más habituales de pintura para fachadas también somos expertos en la aplicación de otras variedades más especiales, como pinturas de resina, estucados, con efecto piedra…, destinadas para aquellos inmuebles que busquen destacar con personalidad propia o incluir algún detalle propio en su fachada.
Fases de rehabilitación y pintura de una fachada
Antes de proceder a pintar una fachada en nuestra empresa de rehabilitación en Zaragoza, nuestro equipo de profesionales realizará:
Inspección detallada del estado actual de la fachada, identificando daños estructurales, manchas de humedad, grietas, desprendimientos y pérdida de pintura.
Elaboración de un informe técnico con las patologías detectadas, proponiendo un plan de acción personalizado, adaptado a las características del edificio y a las necesidades del cliente.
Antes de aplicar cualquier producto, limpieza en profundidad la fachada mediante métodos como el chorro de agua a presión, arenado o productos químicos especiales.
Reparación de grietas, sellado de juntas, sustitución de piezas dañadas, refuerzo de elementos arquitectónicos y tratamiento de humedades.
Aplicación de imprimación para una mejor adherencia de la pintura y asegurar un acabado uniforme y duradero.
Aplicación de la pintura, una o varias capas según el tipo de producto y las condiciones climáticas del momento.
Finalizado el trabajo se realiza una inspección de calidad y se entrega garantía al cliente.
Rehabilitar y pintar una fachada es una inversión inteligente
La rehabilitación y pintura de fachadas en Zaragoza no debe verse como un gasto, sino como una inversión inteligente en calidad de vida, seguridad y eficiencia energética.
Un buen trabajo de rehabilitación profesional no solo cambiará el aspecto del edificio, sino que protegerá su estructura y mejorará su habitabilidad durante muchos años.